Nunca nos cansaremos de resaltar el impacto que tienen los regalos publicitarios sobre los esfuerzos de marketing de una organización. A continuación, les presentamos 25 datos divertidos sobre los regalos publicitarios, obtenidos a partir de diversas encuestas llevadas a cabo en los últimos años en Estados Unidos.
Nuestra lista de datos curiosos.
En otro post hablaremos de algunas curiosidades o historias graciosas que nos han ido ocurriendo en nuestros casi 8 años ya como proveedores de regalos publicitarios para empresas. Pero hoy les dejamos con datos curiosos extraidos de varias encuestas, que nos permiten hacernos una idea de la repercusión y el alcance que pueden llegar a tener los regalos promocionales.
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Ocho de cada diez consumidores, poseen entre 1 y 10 regalos pubicitarios.
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El 53% de estas personas utilizan un regalo publicitario al menos una vez a la semana.
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Seis de cada diez encuestados, mantienen los regalos promocionales por un periodo de tiempo máximo de dos años.
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Sólo 1 de cada 5 personas tira a la basura un regalo promocional no deseado.
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Antes de recibir un regalo personalizado, el 55% de las personas había hecho negocios con el anunciante. Después de recibir un artículo publicitario, el 85% de las personas realizan negocios con el anunciante.
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Con cerca de seis mil impresiones, las bolsas personalizadas generan más impresiones que cualquier otro producto promocional en los EE.UU.
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31% de los consumidores estadounidenses poseen una bolsa promocional.
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Las bolsas personalizadas, junto a los instrumentos de escritura (como bolígrafos personalizados o los lápices publicitarios) son los artículos vinculados al menor coste por impresión, en comparación con cualquier otro producto promocional en los EEUU.
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Los primeros regalos publicitarios conocidos son unos botones conmemorativos y se remontan a 1789, cuando George Washington fue elegido presidente.
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El 53% de las veces, los productos promocionales crean una impresión más favorable del anunciante.
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Al 48% de los consumidores le gustaría recibir regalos publicitarios con más frecuencia.
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Los consumidores se aferran a los productos promocionales una media de 6,6 meses.
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El 69% de los consumidores recogería un regalo personalizado si lo considera útil.
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El 63% de los consumidores pasan de las promociones de los productos que no desean mantener.
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El 89% de los consumidores puede recordar el anunciante de un regalo promocional que ha recibido en los últimos dos años.
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El 91% de los consumidores tiene al menos un producto promocional en su cocina, el 74% tiene al menos uno en su espacio de trabajo y el 55% tiene al menos uno en su dormitorio.
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El 77% de los consumidores dice que la utilidad de los regalos publicitarios es la razón número uno para mantenerla, con productos de salud y seguridad, productos informáticos y los instrumentos de escritura clasificados como los más útiles.
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Los cinco principales compradores de regalos promocionales son los sectores de educación, finanzas, organizaciones sin fines de lucro, de atención médica y de la construcción.
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Los “wearables” son el producto estrella, seguido de los instrumentos de escritura, bolsas, calendarios personalizados y elementos de bebida.
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La primera feria de artículos publicitarios de Estados Unidos se llevó a cabo en 1914 y hubo 32 expositores.
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Las mujeres son más propensas a tener bolsas, artículos de escritura y calendarios, mientras que los hombres son más propensos a comprar camisetas y gorras personalizadas.
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El número de propietarios de textil personalizados es mayor en la región central de EEUU con un 15% de personas que poseen al menos una prenda.
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Las tazas personalizadas, en particular, son una publicidad más efectiva que los anuncios de radio y televisión; el 57% de las personas son capaces de recordar el anunciante en una taza publicitaria, frente al 32% de la radio y el 28% de T.V.
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Añadir un producto promocional, unido al conjunto de acciones de marketing de la empresa, aumenta la eficacia respecto a otros medios de comunicación hasta en un 44%.
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Los regalos personalizados atraen tanto como las referencias de los clientes satisfechos.
